Álvaro me propuso un reto. Había visto en una página americana una correa para llevar colgada la cámara de fotos y me propuso hacer algo parecido... no me pude negar... aunque no sabía muy bien de donde iba a sacar los materiales. Necesitaba un cuero no muy ancho, de mayor espesor al que suelo usar para las pulseras y que no fuera tan grueso como el cuero de regaliz, un aro de llavero, un mosquetón, cordón de algodón y una goma. El mosquetón, el aro de llavero y el cordón de algodón los tenía controlados pero el cuero y la goma no tanto...
Me puse a buscar materiales y encontré el cuero perfecto. Tenía 10 mm de ancho y 5 mm de espesor, además era muy bonito, porque el frontal era negro y el canto de color. Se lo enseñé inmediatamente a Álvaro y se decantó por uno que tenía el canto en color verde y decidimos poner el cordón de algodón a juego. Encontrar la goma no me resultó tan fácil... Busqué y rebusqué y no encontraba nada que pudiera valer, pensé hacerla con cuero redondo o caucho, pero no me convencía. Finalmente y un poco por casualidad encontré la goma perfecta en una ferretería.
Con todos los materiales sobre la mesa, ya solo faltaba darle forma a la correa... y este es el resultado.
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