Siempre me han gustado los complementos realizados con abalorios y en alguna ocasión había realizado algunos, pero nunca me había metido de lleno en ese mundillo... Hasta el embarazo de Alba.
Durante los primeros meses de embarazo no fui capaz de hacer nada (solo los encargos), le había cogido manía a las manualidades... cosas de embarazadas,,, jijiji. Pero cuando retomé mis actividad "me dio" por buscar complementos realizados con diferentes tipos de abalorios (superduos, tilas, rocallas, facetadas, etc) y me gustó tanto lo que vi, que comencé a informarme, buscar manuales, comprar materiales y realizar algunos proyectos sencillos. Un tema que me tría de cabeza era como forrar rívolis y cabuchones, no tenía ni idea de como hacerlo pero me gustaban tanto los resultados... algún día tendría que hacer algo con ellos.
Cuando pusimos la fecha del bautizo de la peque, decidí que era el momento de hacerme uno pendientes con rivolís. Busqué por Internet información de como hacerlo y me dí de lleno con un tutorial de unos pendientes que me encantaron. Esos serían los pendientes que me haría... pero primero tenía que comprarme la ropa, jejej.
Me compré un vestido azul estampado en tonos tierra, así que empecé a buscar materiales en esos tonos. Compré rívolis azul y beige, tupis a juego, superduos en varios tones de beige y bronce y rocallas de dos tamaños... que lío... no sabía que colores elegir... Para decidirme extendí el vestido en la cama y coloqué encima los materiales para ver los que mejor le iban. Finalmente me decanté por los rívolis azules, tupis en el mismo tono, superduos beige jaspeado y rocallas bronce.
Con el material escogido y el tutorial por delante me puse manos a la obra... y tras alguna modificación sobre el original, terminé mis primeros pendientes con rívolis.
No hay comentarios:
Publicar un comentario