Hace
ya algún tiempo, Antonio (el cuñado de mi hermana) me dijo que quería unas
zapatillas calentitas como las que había hecho para mi sobrina, pero con el
escudo del Recreativo de Huelva y del número 43. Yo me tomé aquello a broma,
así que en ningún momento me planteé hacer unas zapatillas de aquel tamaño.
Casi un año más tarde volvimos a coincidir y me dice -"¿Donde están mis
zapatillas?"- ¡¡Ayy Dios mío!!, que era de verdad... ¿Y cómo iba a hacer
yo unas zapatillas tan grandes...? Pero ya sabéis que me gustan los retos y que
nunca me niego a hacer cosas nuevas..., le dije que se las haría y empecé a
buscar la forma más adecuada. Lo primero que necesitaba para empezar a
confeccionar las zapatillas, era saber los centímetros de la planta (teniendo el
tamaño podría ampliar el patrón de las zapatillas de bebé para tener el patrón
de las zapatillas del 43). Busqué la correspondencia entre el número de pie y
los centímetros, compre unas planchas de fieltro de 3 mm en color azul,
tela de borreguito, goma eva para las suelas, ... y me puse manos a la obra a
confeccionar las zapatillas. Después de algunas horas y algunos calentamientos
de cabeza conseguí terminar mis primeras zapatillas para adultos y tengo que
confesar que estoy muy satisfecha con el resultado.
Como podéis ver en la foto están completamente forradas de borreguito, por lo que son ideales para los fríos días de invierno.
La parte delantera está decorada con el escudo del Recreativo de Huelva, tal como me pidió Antonio, que está encantado con sus nuevas zapatillas :)
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